Aspectos claves para abordar una refinanciación bancaria

  • dic. 2014
  • Asesoramiento de Deuda

La actual coyuntura económica de nuestro país, ha abocado a un gran número de empresas a iniciar procesos de refinanciación con sus entidades financieras con el fin de evitar situaciones de pre concurso, o aliviar las tensiones de tesorería durante estos tiempos de crisis; y es muy probable que sigan produciéndose estas refinanciaciones en muchas de las empresas que han aguantado hasta hoy, pero cuya situación resulte insostenible durante los próximos meses.

Por eso hoy, y en base a la experiencia de Livingstone asesorando en este tipo de procesos en los últimos tiempos, quiero daros algunas recomendaciones y aspectos clave que espero puedan seros de ayuda.

Preparación del proceso y negociación

Lo primero para ponernos manos a la obra es realizar un análisis interno de cuáles son nuestras fuerzas y debilidades de cara al proceso que vamos a iniciar y focalizar nuestros esfuerzos en ello.

Para dar soporte al proceso, y quizás uno de los aspectos más importantes sin duda, es elaborar un documento para presentar a las entidades financieras. Dicho documento deberá incluir:

  • Un plan de negocio viable, sólido y creíble, como base de negociación con las distintas entidades de crédito. Este elemento es crucial a la hora de dar credibilidad, confianza y trasparencia a tus bancos.

Dicho plan deberá evaluar todos los riesgos de la empresa y estimar de la forma más realista posible las proyecciones de los ingresos y gastos, de los cobros y pagos, así como de las posibles acciones que refuercen la estructura financiera de la empresa, por ejemplo desinversiones de actividades fuera de tu core business, limitaciones de distribución de dividendos etc.

  • Un análisis pormenorizado de la actual deuda financiera y la nueva propuesta de refinanciación a negociar con los bancos.

Dicha propuesta deberá recoger la forma de amortizar la deuda refinanciada, tratando de obtener demoras en el pago de intereses, en la devolución del principal o en ambos elementos, con las que se obtenga el desahogo financiero pretendido. Es importante ser creativo en los planteamientos (cuotas crecientes, bullets, carencias, quitas).

En toda negociación es importante identificar cuál es tu línea roja y cuáles son las condiciones a las que podrías acceder. Hay que mostrarse firmes, pero a la vez ser proactivos, y demostrar que también estamos cediendo y aportando alternativas.

Por ejemplo, es el caso de la aportación de las garantías y avales adicionales. Aunque creo que es una baza que hay que guardarse hasta el final, es probable que el proceso de refinanciación venga acompañado por la exigencia de nuevas garantías que respalden la devolución de los fondos que son renovados, las cuales pueden ser hipotecarias, personales o incluso mediante la entrada de un tercero.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es asegurarte el circulante. Será difícil que si no puedes pagar, pidas a tus bancos una inyección de liquidez adicional, pero asegúrate de que tu acuerdo no te impide buscarlo por otras vías (pólizas de crédito con nuevos bancos, desinversiones, ampliación de capital, aplazamientos con proveedores y AAPP etc.)

Otra clave de estas negociaciones es identificar dentro de tu pool bancario (que seguramente será extenso) quién es el banco líder e intentar “aliarte” con él, ya que es quien mejor puede ayudarte para tirar del carro con el resto de bancos.

Aunque aparentemente ellos parecen tener la sartén por el mango, es importante posicionarte. Lo positivo es que gracias al nuevo marco legislativo, parece que ambas partes están casi condenadas a entenderse y recuerda que, una buena refinanciación es siempre preferible a un pre concurso de acreedores tanto para ti como para ellos.

En cualquier caso, no debes olvidar que con la refinanciación lo que se persigue es mejorar la liquidez y garantizar la supervivencia, por lo que aunque queramos reducir los costes financieros soportados, hay que ser consciente de que es posible que tengamos que pagar más a la larga, como coste por el “favor” en el corto plazo recibido.

Asesoramiento de profesionales

Hoy en día la mayor parte de estos procesos resultan complejos, ya que en España una empresa de mediano tamaño puede encontrarse lidiando en su pool bancario quizás con más de diez bancos con los que negociar.

Por ello contar con asesores financieros y legales que te acompañen durante el proceso, te ayuden en la elaboración y enfoque de los documentos y te asistan en la negociación puede ser clave para lograr tu objetivo.

Desde Livingstone podemos ayudarte a reequilibrar la estructura de capital de tu empresa con rapidez, ofreciéndote soluciones creativas. Nuestro conocimiento en la problemática de las reestructuraciones complejas (sindicatos numerosos, equipos desgastados, inacción de entidades con participación minoritaria etc), nos permite intermediar aportando las máximas garantías a nuestros clientes en este tipo de procesos.


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