Entrevista a Ryan Buckley, Socio de Livingstone

Cuando una compañía anuncia de forma trimestral nuevos miembros del equipo y proporciona ascensos de manera estable, podemos asumir con certeza que la empresa está creciendo rápidamente. En un entorno tan dinámico es importante no perder de vista dónde ha estado uno para poder informarse mejor de hacia dónde dirigirse. Desde el principio, Livingstone ha buscado forjar un camino diferente al de otras firmas de M&A. Ryan Buckley creyó en la visión y se unió a la compañía en sus inicios en 2007. Como tercer Livingstonian estadounidense, la carrera de Ryan se ha desarrollado junto con la reputación de Livingstone de cerrar operaciones.

Recientemente nombrado Socio, Ryan ha respondido a unas cuantas preguntas destinadas a conocerle mejor y saber sus motivaciones.

¿Cuándo y por qué te uniste a Livingstone?

Entré en Livingstone en su etapa de inicio con el ánimo de perseguir mi pasión por el M&A en un entorno emprendedor. La oportunidad que Livingstone me ofrecía de poder construir una plataforma diferenciada y además tener el espacio en blanco para desarrollar una práctica del M&A de mi elección, era algo inspirador tanto a nivel personal como profesional. Se me ofrecía también la oportunidad  de participar en la construcción de procesos operativos, contratación de profesionales con talento, consolidación de la asociación internacional y el desarrollo de funciones de back-office.

¿En qué consiste un día típico para ti?

Mi día a menudo comienza con la ruidosa llegada de uno de mis hijos al borde de la cama a una hora extraordinariamente temprana. Los mejores días me permiten salir a correr por la mañana a lo largo de la pintoresca orilla del lago Michigan y empezar la jornada pronto en la oficina antes de que las llamadas y los emails se me adelanten con fuerza. Ya sea en la oficina o fuera de ella, ningún día se parece. Cada operación y cada cliente se diferencia por unas necesidades únicas y variadas. El ambiente es emocionante.

¿Cuál es la parte que más disfrutas de tu trabajo en Livingstone?

Nuestra distinguida cultura, compañeros de equipo motivados y con talento, y un énfasis en la meritocracia, así como la oportunidad de aprender y crecer diariamente junto a compañeros excepcionales y clientes inspiradores.

¿Cómo ha impactado Livingstone tu carrera?

Livingstone me ofreció, al igual que a todos los asesores financieros, la oportunidad de crear desde cero una práctica del M&A centrada en un sector. En este sentido, me enorgullece enormemente liderar operaciones en el sector de los servicios de atención médica, a nivel general, y en el de la fisioterapia en particular. Durante más de una década, Livingstone se ha convertido en uno de los asesores más activos en el sector de la fisioterapia, y ha cerrado más de una docena de operaciones, incluido un proceso que desembocó en la formación de tres de las doce plataformas de fisioterapia más importantes del mundo respaldadas por fondos de private equity, convirtiéndose en un asesor altamente experimentado en dicho sector. La oportunidad y el apoyo que Livingstone brinda a los profesionales más jóvenes deseando especializarse en un sector, con independencia de otros asesores veteranos que podrían reclamar su exclusividad, no tiene rival en otras firmas asesoras del mid-market.

Este modelo de meritocracia ha sido el motor que ha impulsado nuestro crecimiento y éxito en los últimos 10 años, y seguirá diferenciando a Livingstone en los próximos años.

¿Cuál es tu momento más memorable trabajando en Livingstone?

Los momentos más memorables, sin duda, son cuando se reúne nuestro equipo internacional (ahora somos más de 115 profesionales ubicados en siete oficinas a nivel mundial). Son vivencias que me quedaré para toda la vida. Puedo citar los momentos de après-ski en los Alpes austriacos; la capea con vaquillas en Madrid, y en ese viaje también los partidos de un campeonato de rugby que veíamos todos en el bar cerca del hotel; las regatas en la isla de Sandhamn a las puertas del Báltico; los juegos olímpicos organizados por Livingstone en Chicago; una cena en barco por el archipiélago de Estocolmo; y las sesiones de estrategia internacional en las playas de Miami. Durante estos eventos, nuestros compañeros de equipo construyen relaciones cercanas y duraderas que hacen de Livingstone una firma diferente en el mercado internacional.

¿Cuál es tu operación más memorable?

Todos los clientes ocupan un lugar especial en mi corazón (por supuesto). Mi trabajo, similar al de las otras oficinas de Livingstone, se centra en los clientes propietarios de negocios, lo que concede el honor de asesorar directamente a fundadores de compañía o familias propietarias con el objetivo de monetizar el trabajo de su vida. En concreto, fue un privilegio trabajar con unos pocos clientes de forma constante y a lo largo del “ciclo de vida” de su compañía ayudándoles en sus principales decisiones estratégicas y, a menudo, asesorándoles en múltiples operaciones. Algunos de nuestros clientes han aumentado de 5 a 25 veces su tamaño durante el período en el que estaban en contacto con Livingstone.

¿Qué hobbies o actividades disfrutas fuera del trabajo?

Mi tiempo libre es limitado y lo dedico a mis dos hijos pequeños acompañándoles en sus actividades deportivas o a Lincoln Park para jugar con ellos. Descargo el estrés corriendo, me relajo leyendo novela testimonio o viendo miniseries del tirón, y disfruto saliendo con mi mujer, Jennifer, a cenar o tomar copas en Chicago.


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